Estando Monseñor Ardila administrando la Diócesis, en su condición de Obispo Emérito, se recibió la noticia del nuevo Prelado para la Iglesia de Girardot, en la persona de Monseñor Héctor Julio López Hurtado, su sexto Obispo.
Nacido en la ciudad de Tunja (Boyacá) el 23 de julio de 1941, ingreso a la comunidad de los Padres Salesianos (Sociedad don Bosco), fue ordenado sacerdote en la ciudad alemana de Benedickbeuren, por monseñor Josehp Ftimpsle, Obispo de Ansburgo, el 30 de junio de 1968; sirviendo a su comunidad, fue llamado por el Papa Juan Pablo II como Obispo Titular de Elicroca y primer Vicario Apostólico de Ariari el 15 de diciembre de 1987.
Fue consagrado, en ceremonia presidida por Monseñor Ángelo Acerbi, Nuncio de su Santidad, y concelebrada por el Señor Cardenal Mario Revollo Bravo y la presencia de numerosos obispos y sacerdotes el 27 de febrero de 1988. Cabe destacar, como en esta misma ceremonia se realizó la Consagración de Monseñor Héctor Julio, la erección canónica del nuevo Vicariato y su posesión como primer Obispo.
Cuando el 29 de octubre de 1999, el Papa Juan Pablo II elevó el Vicariato Apostólico de Ariari a Diócesis, con el nombre de Granada de Colombia, Monseñor López Hurtado fue designado como su primer Obispo diocesano.
Encontrándose en este servicio pastoral, el 15 de junio de 2001 fue nombrado, por el Santo Padre, Obispo de Girardot. Con la presencia del Señor Nuncio de su Santidad Beniamino Stella, del Señor Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, Obispos, Sacerdotes y delegaciones de todas las parroquias, se posesionó como Obispo de esta Sede el 8 de septiembre de 2001.
Al igual que sus predecesores, Monseñor Héctor julio inicio su itinerario Episcopal, visitando y conociendo la realidad de la Diócesis en cada una de sus Parroquias; esta primera visita, seriá la motivación para organizar las Visitas Pastorales y luego, las Administrativas, que tanto bien le trajeron a esta Iglesia.
Gracias a estos esfuerzos, la Diócesis presento un positivo balance en lo que se refiere a su economía y a la recta administración de los bines eclesiásticos; a este respecto, hay que resaltar la creación del FODICS (Fondo Diocesano de Comunión Sacerdotal), sistema de ahorro parroquial y presbiteral, creado para velar por el futuro bienestar de los Sacerdotes y las Parroquias.
Siempre disponibles, se preocupo por los Encuentros de Formación Permanente y los encuentros por edades. Fruto de este sentimiento sacerdotal que lo acompaño, seria la animación permanente para colaborar con el MACS (Mutuo Auxilio Sacerdotal Colombiano) y la destinación de la colecta del Buen Pastor, que se realiza en dicha fiesta, para el sostenimiento de los Sacerdotes Mayores.
Su preocupación por los fieles y las comunidades parroquiales, se vio reflejada en la atención que tenía para Ellas en la Curia, y la cercanía que, como Buen Pastor, manifestó en las visitas, dejando en todas las más gratas impresiones.
Unido a este testimonio por los laicos, continuo su interés por ellos en la Pastoral Social, con la creación de un Centro Socio-Pastoral, la Pastoral Familiar con la implementación de la EFE (Escuela de Familias Evangelizadas y Evangelizadoras), además de impulsar el órgano informativo de la Diócesis, el periódico “El Camino”, con un amplio tiraje de ejemplares; anima también a las emisoras comunitarias, en su afán por aprovechar los medios de comunicación, como una eficaz manera de llegar a todos los fieles.
Para responder a la invitación del Santo Padre Juan Pablo II en los retos de la Nueva Evangelización, promovió en toda la Diócesis, a través de mesas de trabajo, talleres y reflexiones, la adopción de un nuevo Plan de Pastoral. Dos opciones fueron presentadas: el SINE (Sistema Integral de Nueva Evangelización) y el PDRE (Plan Diocesano de Renovación y Evangelización). Este último será el escogido.
El 11 de julio de 2018 el Papa Francisco acepta la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Girardot.
Fuente: Revista 50 años de la Diócesis de Girardot.